Jesús "se levantó de la cena, se quitó el manto, tomó una toalla
y se la ciñó. Después echó agua en una jofaina y empezó a lavarles los pies a
los discípulos y a secárselos con la toalla que se había ceñido". Momentos
antes los discípulos discutían "sobre cuál era el mayor"; no parece
una discusión para situarse más arriba unos que otros, sino para estar más
cerca del Maestro. Le querían mucho y le conocían bien. Se daban cuenta de que
quería decirles muchas cosas y también de que era muy sensible a su cariño. Con
el trato, el respeto había aumentado, pero también el amor. Quieren estar cerca
del Señor y se establece una rivalidad amistosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario